top of page

Eternal Sunshine of the Spotless Mind

Odio cuando tomamos decisiones sin pensar en las consecuencias. Y es algo que hago quizá con demasiada frecuencia. Es cierto que muchas veces es mejor no pensar en lo que pueda ocurrir, y simplemente debemos lanzarnos al vacío en busca de una colchoneta inflable que amortigüe nuestra caída. Pero en muchas otras ocasiones actuamos de forma rápida por un único motivo que nos bloquea y condiciona a todos: el miedo.

¿Por qué no somos capaces de afrontar lo que queremos y luchar por ello hasta conseguirlo? ¿Por qué permitimos dejarnos llevar por impulsos, y no nos detenemos a pensar en lo que realmente sentimos?

Lo perdí de mi memoria. Y fue solo por mi culpa. Por no pensar. Decidí borrar cada recuerdo vivido junto a él por estúpidas discusiones que nublaban mi mente y no me permitían avanzar. Todos los buenos momentos quedaron enterrados bajo aquellos tristes sentimientos.

Sin embargo, creo que hay sentimientos que son imborrables. Hay recuerdos que ni siquiera en Lacuna Inc. pueden exterminar. El destino parece empeñarse en que estamos hechos el uno para el otro, y eso es algo que ni él ni yo podemos evitar.

Hoy no eres tú, Joel, el narrador de esta historia. Hoy soy yo la que te busca entre mis recuerdos, y siempre logra encontrarte en aquel tren de Montauk.


Clementine.

Monólogo inspirado en el personaje de Clementine Kruczynski, del film de Michel Gondry 'Eternal Sunshine of the Spotless Mind' (horriblemente traducida al castellano como 'Olvídate de mí'). No hay ningún fin lucrativo en la elaboración de este post.

POSTS RECIENTES

bottom of page